El Internet de las Cosas, Computación Ambiental y Big Data

Suelen aparecer términos que empiezan a repetirse en las noticias y nos dejan con la boca abierta, sin tener ni una mínima idea de su significado. Últimamente es el caso de estos tres conceptos:

  • Internet de las Cosas (Internet of Things - IOT)
  • Computación Ambiental
  • Big Data

En primer lugar, aclaremos que son términos que existen desde hace décadas, sólo que recién en los últimos años han tomado mayor difusión dado que sus aplicaciones se acercan cada vez más a nuestra vida cotidiana.
El objetivo de este blog es acercar los conceptos en forma no tan técnicamente rigurosa, sino que sean justamente fáciles de entender. Por lo tanto, me disculpo de antemano por las inexactidudes en las que entraré a continuación.

Se estima que durante 2018, la cantidad de dispositivos conectados a Internet y que no tengan intervención humana, llegarán a 313 millones. Muy bien, qué son dispositivos conectados a Internet, sin intervención humana? Por ejemplo, el sistema de alarma de una casa que avisa si una puerta se abre enviando un mensaje por WhatsApp. El dispositivo consta de sensores en las aberturas de la casa y quizás otros en los ambientes principales, todo el tiempo está controlando si está todo OK. Cuando detecta una anomalía, la informa automáticamente con un mensaje preconfigurado a quienes corresponda. A ese conjunto de cosas conectadas a Internet, se le llama Internet de las Cosas.

Ahora compliquémos el tema un poco más. Supongamos que tenemos un aire acondicionado frío-calor que tiene conexión a Internet desde donde lo puedo prender, regular la temperatura, etc. Todo muy lindo, y si a eso le agregamos que al conectarse a Internet el aparato "sabe" clima exterior y el pronóstico, podría prenderse mágicamente para mantener la temperatura. Si además "conoce" a qué hora vuelvo o incluso, si estoy camino a casa, podría subir o bajar la temperatura del hogar para un uso mucho más eficiente de la energía. Caramba, eso es comodísimo, pero ya no sé si me gusta tanto. Bueno, a eso se le llama Computación Ambiental.
Una buena definición es "computación que sucede en segundo plano sin la participación activa del usuario".

Bárbaro, entremos ahora en el terreno de la paranoia. Si las cosas que me rodean están conectadas a Internet y obtienen datos de su entorno, la alarma le "avisó" a alguien que una puerta estaba abierta y ese dato se almacena en Internet de alguna manera. Si el aire acondicionado sabe a qué hora llego a casa y si soy caluroso o friolento, esos datos también andan dando vueltas por ahí. También las cámaras que reconocen las patentes de autos, el celular que sabe por donde estoy, el buscador que sabe qué me interesa y las redes sociales que saben con quienes interactúo. Todos esos datos, son recopilados por empresas diferentes (casi siempre), en formatos diferentes y en forma totalmente desorganizada. A esa maraña se la llama Big Data.
En síntesis, Big Data son "conjuntos de datos o combinaciones de conjuntos de datos cuyo tamaño (volumen), complejidad (variabilidad) y velocidad de crecimiento (velocidad) dificultan su captura, gestión, procesamiento o análisis mediante tecnologías y herramientas convencionales". Las empresas que se dedican al análisis de esas enormidades de datos son las encargadas de dar respuestas a las estrategias mundiales de nuestro tiempo.

Entradas más populares de este blog

Precauciones al abrir un mensaje de correo electrónico

Vector, el robot doméstico inteligente ya está disponible.